martes, febrero 21, 2006

EMBT



Durante estos dos últimos años, viví en una zona de Barcelona que me permitía ver crecer como quien ve crecer una planta de un tiesto, esta torre que aquí les muestro en un render. La vi crecer desde su estructura interior de hormigón, la encuadré desde múltiples lados y siempre era distinta, siempre sugerente, siempre elegante. No sé qué tiene este edificcio que me atrae mucho: el color de sus cristales, cómo refleja la luz de la tarde en sus caras, la idea de portaaviones que alguna vez alguien acuñó seguramente después de ver cóno esta torre se alzaba en medio de la línea que trazan los aviones paralela a la costa parra atrerrizar en el Prat. Estas procesiones de aviones, que veia muy bien desde la ventana de mi apartamento, le marcan un ritmo a la torre que ya debe estar lista para su inauguración. Llevo casi un mes en Santiago, y de repente hoy sentí nostalgia y tuvo las múltiples formas de esta torre.

2 Comentarios:

Nada de nostalgias, Don Santiago,
aproveche la distancia y tener muy lejos a Cataluña, pues aquí todo sigue en sus trece cerriles. Si se añora, nada como un buen porrón (con tapón-barretina), un Hoy viejo (o sea, el Avui) para que sirva de revulsivo, y con el bar ese de los carteles teatrales ya tiene para ir chutando. Luego, de aquí a cinco años, ¡qué maravilla volver y mirárselo todo con el loro cantándote cancioncillas en el ombro! Bueno, nada, lo dicho, recuerdos a su esposa y que todo le sea grato y la suerte le acompañe. Por cierto, ¿hay toros en Santiago?
Salve y lo pase usted bien.

By Anonymous Anónimo, at 10:38 a. m.  

Tal vez sea bueno algo de nostalgia... parar un poco y reencontrarse, emocionarse, deslumbrarse. Espero encuentres en Chilito un lugar que te acompañe. Espero encuentren un lugar donde puedan construir todos esos proyectos. Un abrazo. Consuelo.

By Anonymous Anónimo, at 6:12 p. m.  

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2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Nada de nostalgias, Don Santiago,
aproveche la distancia y tener muy lejos a Cataluña, pues aquí todo sigue en sus trece cerriles. Si se añora, nada como un buen porrón (con tapón-barretina), un Hoy viejo (o sea, el Avui) para que sirva de revulsivo, y con el bar ese de los carteles teatrales ya tiene para ir chutando. Luego, de aquí a cinco años, ¡qué maravilla volver y mirárselo todo con el loro cantándote cancioncillas en el ombro! Bueno, nada, lo dicho, recuerdos a su esposa y que todo le sea grato y la suerte le acompañe. Por cierto, ¿hay toros en Santiago?
Salve y lo pase usted bien.

10:38 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Tal vez sea bueno algo de nostalgia... parar un poco y reencontrarse, emocionarse, deslumbrarse. Espero encuentres en Chilito un lugar que te acompañe. Espero encuentren un lugar donde puedan construir todos esos proyectos. Un abrazo. Consuelo.

6:12 p. m.  

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