www.slowfoodchile.cl
Hace dias que andamos revueltos con todo lo que tiene que ver con Slow Food en Chile. Con mas tiempo, les contaré mejor, pero ahora, les paso la web que acabamos de hacer (nuestra primera web) para difundir este peculiar movimiento gastronómico. Veanla, y todos los comentarios que se les ocurran nos ayudarán a mejorarla. De paso conoceran Slow Food, todo un descubrimiento.
www.slowfoodchile.cl
posted by jaume at 9:31 p. m.
1 Comentarios:
Buena idea lo del Slow Food. Aunque debo reconocer que no es ninguna novedad: los rumiantes lo practican a diario, y creo que sería bueno investigar sus sistemas y costumbres para aconsejar a los neo-rumiantes humanos del slow food. Y cuidado, porque el hecho de comer despacio no quiere decir que no tengan mala uva: mira los toros, que cuando se cabrean, son de armas tomar. Incluso a veces, comer muy despacio puede llegar a ponerte a cien, sobretodo si asocias el rumiar al lento runrún de los cabreos y disonancias que como una ola crece y crece y acaba estallando cuando ya te has tragado tres o cuatro veces el mismo bocado. Pero me parece una buena idea, sobretodo si es como rechazo al fast food que nos gobierna a diario. Por cierto, que un buen lugar donde implantar el slow food sería los parques zoológicos (ya que estoy ahora en estos temas): resulta que allí, al menos en el de Barcelona, todos los chiringuitos son descaradamente de Fast Food. Qué incongruencia, me digo. Ya que estamos entre animales, sería bueno aprender de ellos, y lo primero sería substituir todos los Fast Food por Slow Foods. Una idea a tener en cuenta, pienso.
Pues nada, me apuntaré al slow food. Por cierto, ¿existe ya el slow food para gente con prisas y nerviosa? Sería un buen invento: un hiper-slow-food para casos extremos.
Saludos
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Redacción Blog, at
4:17 a. m.
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1 Comments:
Buena idea lo del Slow Food. Aunque debo reconocer que no es ninguna novedad: los rumiantes lo practican a diario, y creo que sería bueno investigar sus sistemas y costumbres para aconsejar a los neo-rumiantes humanos del slow food. Y cuidado, porque el hecho de comer despacio no quiere decir que no tengan mala uva: mira los toros, que cuando se cabrean, son de armas tomar. Incluso a veces, comer muy despacio puede llegar a ponerte a cien, sobretodo si asocias el rumiar al lento runrún de los cabreos y disonancias que como una ola crece y crece y acaba estallando cuando ya te has tragado tres o cuatro veces el mismo bocado. Pero me parece una buena idea, sobretodo si es como rechazo al fast food que nos gobierna a diario. Por cierto, que un buen lugar donde implantar el slow food sería los parques zoológicos (ya que estoy ahora en estos temas): resulta que allí, al menos en el de Barcelona, todos los chiringuitos son descaradamente de Fast Food. Qué incongruencia, me digo. Ya que estamos entre animales, sería bueno aprender de ellos, y lo primero sería substituir todos los Fast Food por Slow Foods. Una idea a tener en cuenta, pienso.
Pues nada, me apuntaré al slow food. Por cierto, ¿existe ya el slow food para gente con prisas y nerviosa? Sería un buen invento: un hiper-slow-food para casos extremos.
Saludos
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